Las grandes plataformas de contenido en streaming tienen la capacidad inherente de poner sus producciones de moda. Normalmente, inician campañas de marketing explotando las redes sociales para crear grandes impactos publicitarios. Si sois personas asiduas al universo 2.0 seguramente os habréis topado de manera involuntaria con el concepto «The Witcher», y si sois curiosos, ya habréis descubierto a qué se refiere.
The Witcher es la última gran producción de Netflix. Se trata de una de sus apuestas más contundentes de cara al final del año y está llamada a convertirse en una de sus series de referencia. La ficción se basa en una saga de libros escrita por el autor polaco Andrzej Sapkowski, que se empezó a publicar en 1992 y cuyo universo se encuentra más de actualidad que nunca. Su historia gira en torno a la fantasía medieval, con elementos típicos de este género de ficción como son los elfos, los magos, las criaturas mitológicas y otras bestias fantásticas. De momento cuenta con 9 volúmenes, lo que convierte a la Saga de Geralt de Rivia en un universo rico en detalle, profundidad y con personajes carismáticos de diverso origen y condición.
El personaje principal es Geralt de Rivia, uno de los últimos brujos que quedan en la tierra. Destaca por su estética: cabello blanco, ropa oscura y dos espadas en la espalda. En el universo creado por Sapkowski esta raza se encarga de cazar monstruos, un trabajo similar al que desarrolla un cazarrecompensas, utilizando sus capacidades de combate y su magia sobrenatural.
Curiosamente, la serie de Netflix no es la primera adaptación que se realiza de la obra del autor polaco. Existen tanto una película del año 2001, como una serie de televisión posterior del 2002. Las críticas relacionadas con las dos ficciones fueron muy desfavorables, lo que supuso uno de los principales motivos que propició que Netflix volviera a intentarlo con un presupuesto mucho más elevado.
Sin embargo, la saga brilló con luz propia en el universo virtual. CD Projekt, una de las compañías más potentes de la industria del ocio electrónico, trasladó los libros a una trilogía de videojuegos. La trilogía del brujo es considerada como un hito dentro de este sector y ha obtenido críticas positivas unánimes, tanto por parte de los jugadores como por parte de los periodistas especializados. El juego presentaba un alto nivel de detalle, con la inclusión de elementos y misiones secundarias que maravillaron a los jugadores de todo el mundo. Uno de los añadidos más curiosos fue el de un minijuego conocido como Gwent.
El Gwent guarda una gran relación con los juegos de cartas más populares, pero presenta un acabado estético relacionado con el videojuego. Los precursores de esta disciplina fueron los diseños tematizados que presenta el póker en línea, como es el caso de las Winter Series Tournaments, uno de los torneos online más famosos que se celebra en el período invernal entre el 25 de diciembre y el 15 de enero con su consiguiente adaptación estética, u otras variantes de cartas que tuvieron éxito como Yu-gi-oh, con la que se celebró campeonatos, o Final Fantasy. El Gwent parte de esta base: adaptar un contenido previamente existente para aplicar su idiosincrasia con un planteamiento bastante sencillo, como es el de una competición de cartas en tres rondas. Cada jugador dispone de una mano conformada por varias criaturas mitológicas de la saga. Hay varias facciones, con cartas que se dividen en oro y bronce. Cuando se presenta una carta sobre el mostrador suma una cantidad determinada de puntos, ganando aquel que sume un total de puntos superior a los de su rival.
Existe una página web monográfica sobre el juego donde se explican los conceptos básicos. El Gwent, incluido dentro del videojuego como un complemento anecdótico, se convirtió en todo un fenómeno virtual. Hasta el punto de que la compañía de videojuegos se vio obligada a lanzar al mercado un título independiente basado solo en este complemento. El juego se publicó en 2018 en PS4, Xbox One y PC, y destaca por ser un contenido absolutamente gratuito. Seguro que con la promoción de la serie iniciada por Netflix, los videojuegos vuelven a ponerse en boca de todos. Sobre todo el Gwent, una joya desconocida por el gran público que destaca por su planteamiento a priori sencillo, pero con una profundidad interesante con relación a los jugadores más experimentados.
Adelantaos al futuro y empezad a coleccionar cartas de seres mitológicos. La Saga Witcher vive una segunda juventud, y seguro que las aventuras de Geralt de Rivia nos acompañarán en el próximo lustro.