Si eres usuario de Windows 10, probablemente en más de una ocasión te has encontrado con algún bloqueo o problema relacionado con el botón de inicio de Windows 10 que provoca que este no funcione. En el siguiente artículo te vamos a enseñar a solucionar estos problemas de una manera sencilla. Empezaremos por el método más sencillo y fácil hasta los más agresivos y complejos, que aún así no son difíciles para ningún usuario.
Reinicia el ordenador
Puede parecer una tontería, pero a veces en Windows un simple reinicio soluciona muchos problemas, por lo que es algo que no te costará demasiado comprobar y con el que se puede solucionar este problema, que simplemente puede ser un fallo puntual. Para reiniciar el ordenador pulsa sobre el icaono de Windows en la barra de tareas, después sobre el icono del interruptor situado abajo a la izquierda y después selecciona Reiniciar.
Hacer un escaneo del sistema y sistema de archivos
Un sistema operativo como Windows 10 no es algo inalterable, si no que a medida que se van haciendo ajustes, instalando actualizaciones, instalando programas, etc, este se va modificando incluso a nivel interno, finalmente esto acaba repercutiendo en el hecho de que pueden surgir errores y problemas que no son fáciles de prevenir pero que en la mayoría de casos se pueden detectar y corregir.
Desde el símbolo del sistema que es una especie de terminal en Windows 10 puedes ejecutar un programa de escaneo que detectar y soluciona la mayoría de problemas de este tipo. Para ello lo único que tienes que hacer es escribir «cmd» sin comillas en la barra de búsqueda y pulsar con la tecla derecha sobre el programa Símbolo del sistema. Veras que te aparece un menú desplegable, del cual debes seleccionar la opción Ejecutar como administrador.
Una vez dentro del símbolo del sistema escribe:
sfc /scannow
A continuación el sistema iniciará el programa System File Checker (SFC) que permite detectar y reparar corrupciones entre los archivos protegidos del sistema operativo Windows.
Después puedes utilizar la utilidad CHKDSK de comprobación de discos que repara corrupciones en el sistema de archivos, que generalmente será NTFS, aunque también soporta FAT32 y otros.
Para ello primero ejecuta:
chkdsk
Si tras ello se detectan errores ejecuta:
chkdsk /r/f
Tras esto, cualquier error de software que pudieras tener debería ser reparado por el propio sistema.
NOTA: es recomendable, aunque no imprescindible, hacer este proceso reiniciando en modo a prueba de fallos.
Nuevamente desde CMD también puedes utilizar la herramienta DISM (Deployment Image Servicing and Management Tool) que sirve para reparar fallos en Windows.
Para ello escribe:
dism.exe /Online /Cleanup-image /ScanHealth
Y una vez finalice:
dism.exe /Online /Cleanup-image /RestoreHealth
Restablecer el PC
Si todo lo anterior no te ha servido, probablemente el problema es más grave de lo que parecía, para ello, lo primero que debes hacer es una copia de seguridad de todos tus archivos en un pendrive o disco duro externo porque va a ser necesario restaurar todo el sistema.
Una vez hecho esto en el escritorio utiliza la combinación de teclas Windows + i y en la ventana de búsqueda escribe «restablecer» sin comillas, pulsa sobre «Restablecer este equipo» y a continuación sobre Comenzar. Dará comienzo un delicado proceso de restablecimiento y restauración del propio sistema.
Reinstalar Windows 10
Una opción todavía más agresiva que la anterior, se trata de volver a instalar de nuevo todo el sistema operativo, para ello ha primero una copia de seguridad de tus archivos y después descárgate la última versión de Windows 10, después grábala en un pendrive o DVD y haz que el sistema arranque a través de ella para poder instalarlo.
Comprueba que el disco duro no esté dañado
Sería muy raro que todo lo anterior fallase y que justamente cuando acabas de instalar Windows 10, lo único que te falla es que el menú de inicio no funciona, pero si es así, quizás la única y última solución que te queda por probar es ver si el error procede de un daño físico en el disco duro. Para ello tendrás que utilizar herramientas de análisis propias del fabricante del disco duro. Si tienes dudas sobre algo de esto en concreto puedes formularlas a continuación.
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