Todos estamos de acuerdo en que el Galaxy S8 (y el Galaxy S8 Plus) son unos teléfonos fantásticos con un hardware y un software imponentes, pero a veces el exceso de celo en las medidas de seguridad puede jugar malas pasadas a los usuarios.
En este caso el problema al que nos referimos es que el Galaxy S8 cuenta con un sistema que previene cortocircuitos y fallos en la circuitería del teléfono a causa de la humedad. Y es que aunque el teléfono sea resistente al agua, el puerto USB queda totalmente expuesto cuando se carga a que entre por ahí humedad y el teléfono se dañe.
El problema es que en ocasiones el Galaxy S8 da un falso positivo por humedad que no te permite cargar el teléfono cuando la batería se está agotando y que llega a ser realmente molesto, sobretodo porque el teléfono no se mojado ni hay motivo para que de este error. En otras ocasiones si que ha llegado humedad, ya que a pesar de que el teléfono cuenta con certificado IP67 contra humedad, el puerto de carga USB no está protegido por fuera, sino por dentro y hasta que se seque del todo no podrá cargarse con el cable USB. La tercera vía es que exista un problema de sellado y que realmente haya entrado agua al circuito interno, es raro pero alguna unidad puede salir defectuosa.
Deja el Galaxy S8 en un lugar seco
La primera solución es que le pases un paño seco de microfibras al Galaxy S8 por el puerto de carga USB para que en el caso de que exista algún tipo de humedad a nivel externo. Después deja el teléfono apagado durante toda la noche en un lugar seco. Puedes aprovechar una estufa o similar para dejarlo cerca de ella, pero nunca encima ya que podría estropearse el teléfono e incluso dañarse la batería.
Al día siguiente enciende el teléfono y comprueba si ya carga al conectar el cable al teléfono a través del puerto USB.
Utiliza la garantía de Samsung y envía el teléfono a reparar
Puede que se trate de un problema de fábrica, no es habitual que los teléfonos de Samsung fallen y menos el Galaxy S8 y S8 Plus que son su gama alta, pero siempre puede salir alguna unidad defectuosa de entre todas ellas, es por ello que si acabas de comprar el teléfono o todavía se encuentra en garantía, llévalo lo antes posible a la tienda donde lo compraste y haz uso de la garantía.
Si hay algo por lo que es reconocida Samsung, es por su excelente servicio postventa y por la calidad de sus servicio de garantía, así que no tendrás problema ninguno a la hora de que te lo reparen, o de que incluso si la reparación ya no es posible, que te lo cambien por un terminal totalmente nuevo.
Compra un cargador inalámbrico
Teniendo en cuenta que el problema lo da al conectar el cable USB al teléfono, en caso de que no te sirva ninguna de las soluciones anteriores siempre puedes comprar un cargador inalámbrico. Si bien es cierto que el cargado inalámbrico oficial de Samsung es bastante caro, en tiendas online como Amazon te puedes encontrar con cargadores de calidad a un precio que rara vez supera los 20 euros.
Enchufa el cable de carga cuando sale el logo
Otra solución que algunos usuarios reportan que les ha servido de ayuda es la de conectar el cable de carga USB justo en el momento en el que sale el logo «Samsung Galaxy S8» al encender el teléfono. Según parece, esto ayuda a borrar el fallo y permite que el teléfono vuelva a cargar con normalidad.
Abre el móvil y cambia el puerto de carga USB
Esta es la solución más radical y también la más compleja de todas. Consiste en abrir el Samsung Galaxy S8 y en sustituir todo el puerto de carga dañado por otro nuevo. No es un teléfono fácil de abrir incluso para todos aquellos que están acostumbrados a abrir teléfonos. La parte trasera del móvil está fabricada en cristal, con lo que es fácilmente rompible y para que no le entre agua está sellada con pegamento, por lo que retirarlo no es sencillo y requiere de experiencia, mañana y paciencia. Aún así os dejamos un vídeo de YouTube sobre cómo hacer todo el proceso.
Como nota añadir que aunque el vídeo es bastante correcto, para realizar el proceso correctamente es recomendable utilizar una pulsera antiestática, guantes antiestáticos y calentar el pegamento de la parte posterior con una pistola de calor a unos 30 o 40 grados para que se abra con mayor facilidad.
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